miércoles, 16 de septiembre de 2009

... y todo se hizo SOLEDAD

Ni si quiera la lluvia quiso y pudo ensombrecer el día de la Soledad de Nuestra Señora. Que se presentaba a sus fieles expuesta en devoto besamanos de una forma sencilla, humilde, exquisita, íntima y cercana.


El grupo de priostia de la hermandad, tuvo a bien engrandecer la figura, ya magna de por sí, de Nuestra Señora de la Soledad. La capilla estrenaba su reciente limpieza y pintura de paredes, angalanda con colgaduras burdeos con rivetes dorados. La virgen dejaba su lugar habitual a un centro de rosas y varios angelitos, para buscar la cercanía de su fieles y hermanos, rodeada de seís candeleros y rosas blancas en jarras y violeteras.

Como viene siendo habitual en la hermandad, la convocatoria fue muy concurrida entre los hermanos, fieles y devotos en general, creandose un bonito ambiente cofrade durante todo la tarde, más acentuado si cabe conforme se acercaban las 20h., hora en la que el concisilario de la hermandad D. Álvaro Rodado celebró la solemne eucaristía en honor a nuestra Madre.



"Soledades"

A la conclusión de la misa, la Agrupación Musical Dulce Nombre de Jesús realizó una ofrenda a la Virgen de la Soledad, rosas blancas y la partitura de "La Soledad de María", marcha que estrenaron a continuación en la plaza de Santo Domingo. En el concierto se interpretaron marchas como A la Gloria, Cautivo de la Encarnación, Presagio y La Soledad de María, estas tres últimas marchas propias de la agrupación, con gran acogida por el público alli congregado y muy buen nivel musical.


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